Esprectros en el jardin

Suigintou tenía una mueca de disgusto reflejada en su rostro... Los arboles, el aire, las personas, todo estaba distinto, lo que una vez fueron flores ahora son desagradables brazos humanos en estado de putrefacción.
Camino con sigilo por entre los arbustos, tenía en mente que el estar sola en aquel lugar era arriesgarse, pero debía cerciorarse de que ningún estudiante estuviera en peligro.
Ya con un rato caminando escucho un ruido a sus espaldas, frunció el ceño su se acerco hasta el origen de este, Suigintou dio a relucir su peculiar espada, un espectro la ataco por detrás no dándole el suficiente tiempo para reaccionar, sin embargo, fue el suficiente como para defenderse un poco del ataque.
-Basura...-Susurro al espíritu maligno frente a ella, estaba en clara desventaja, si aquel ser no adquiría forma solida no lograría hacerle mucho daño. Después de varios minutos logro mantener a ralla al espíritu por sus poderes psíquicos, pero ya comenzaba a agotarse...

Todo en la entrada habia sido muy raro, era un zombie, no muerto, o no se que era pero algo me atacó, y todo estaba cambiado, eso que sentí como desvaneciendome no me hizo nada de gracia, iva muy serio caminando rápidamente buscando algún indicio de qué había ocurrido, cuando encuentro un ser extraño casi sin forma y una chica que parecía estar luchando contra este, era algo extraño, parecía un espíritu, un espectro; me acerqué a la chica rodeando al ser extraño.

-Tú, sabes lo que está ocurriendo? si no me dices no pienso ayudarte con esta cosa.-

Considerando que la chica se veía cansada.

-Por cierto, me llamo Krad..

Mientras luchaba contra aquel ser una voz masculina capto su atención, su comentario le irrito un poco mas de lo que ya estaba, una pequeña movida de la espada y una buena ráfaga de viento basto para que el espectro retrocediera un momento, dándole tiempo a la peli plateada de hablar.
-Numero uno...-El espectro arremete contra ella, pero Suigintou saca a relucir su habilidad de vuelo y lo evita.
-No es momento de presentaciones... Pero soy Suigintou-Lanza otra ráfaga y de paso una mirada fulminante al rubio.
-Numero dos...-Nuevamente el molesto fantasma con intenciones de atacar por la espalda roza levemente su brazo y lo rasguña, los ojos de la joven se tornan rojos liberando el Akuryo en su interior logrando "herir" levemente al espíritu.
-Las preguntas se dejan para después, pero dada la situación no tengo de otra, la caja de la muerte se abrió...-Tomando un pequeño respiro luego de haberse detenido aquella basura, el espectro no se da por vencido y vuelve a atacar.
-Numero tres y lo más importante...-Con un pequeño ataque psíquico logra encontrar el punto donde se guarda el alma del espíritu, con su espada vuela en dirección a este y parte a la mitad una estatua con la figura de un demonio y el espectro en lugar de desaparecer toma una forma solida.
-Así no se le trata a una dama cuando se encuentra en peligro-Se acerca al rubio ignorando al zombie que iba hacia ellos y le da una pequeña abofeteada.

El zombie se acercaba hacia mí y hacia la chica, que dándole la espalda me dió una cachetada, en aquel momento el zombie saltó hacia nosotros, miré con seriedad a la peliplateada y desaparecí mostrando la ilusion que era la cual fué anzuelo para el zombie, aparecí tras él y este se dió vuelta, me miró, y su cabeza salió volando hacia arriba con mi uso de telequinesis.

-Disculpe pero cuando el mundo se parece al infierno no me dan muchas ganas de ser educado.-

Usando un tono sarcástico y viendo como mas espectros, 4 en total y con formas muy extrañas, distintas a zombies, mas bien eran espectros de demonios, se movían al rededor de ellos, uno que era como un gusano enorme, una cosa que parecía una medusa de mar volando, uno que era como un simio, y otro que eran muchas manos unidas a un torso y una cabeza de carnero, todos ellos algo deformados y oscuros, medio transparentes y nada solidos.

-Por qué siento que esto será molesto ¬¬ caja de la muerte? pero qué.. y que se supone que hay que hacer?-

Uno de los seres, el de varias manos, estiraba una hacia la ''Dama en Apuros'' la corrí con telequinesis, fuí hacia el demonio que estiraba todas sus manos hacia mí y volviendo mis ojos dorado intenso y tomando mi mano la forma de un Akuryö con garas le corté cuatro manos de una, aunque el ser extraño tenía como 30 mas..